jueves, 1 de septiembre de 2016

DEFINICIÓN DE ASERTIVIDAD


DEFINICIÓN DE ASERTIVIDAD
Si miramos en un diccionario, veremos que el verbo "aseverar" signifi­ca: declarar o afirmar positivamente, con seguridad, con sencillez o con fuerza. En términos terapéuticos la persona asertiva o aseverativa posee cuatro características:
1) Se siente libre para manifestarse. Mediante palabras y actos hace esta declaración: "Este/esta soy yo. Esto es lo que yo siento, pienso y quiero.
2) Puede comunicarse con personas de todos los niveles, amigos, extraños y familiares, y esta comunicación es siempre abierta, directa, franca y adecuada.
3) Tiene una orientación activa en la vida. Va tras lo que quiere. En contraste con la persona pasiva, que aguarda a que las cosas sucedan, intenta hacer que las cosas sucedan.
4) Actúa de modo que juzga respetable. Al comprender que no siempre puede ganar, acepta sus limitaciones, pero siempre lo intenta con todas sus fuerzas, de modo que, ya gane, pierda o empate, conserve su respeto propio.
Un aprendizaje inadecuado se interfiere en ocasiones con la aserción o la afirmación adecuada. Usted se siente condicionado por ciertos temores. Pueden ser temores sociales, como el verse airado o rechazado; o temores internos, como el temor a la ansiedad, a una manifestación de cólera o a sentir ternura (creencia irracional: "no mostraré mi ternura porque eso es indicio de debilidad"). Cuando uno teme ciertas situaciones tiende a evitar las circunstancias que las producen, inhibiendo así la conducta asertiva y situando la vida más allá del control activo. Es decir, la cadena que se produce es:         


Al evitar o escapar de aquello a lo que siente temor logra por el momento controlar su ansiedad, pero esa conducta actúa como refuerzo o estimulación de la respuesta de ansiedad, manteniéndola. Por lo tanto, el sujeto para corregir su ansiedad debe enfrentar la situación y no desarro­llar dichas conductas evitativas, entre ellas son muy típicas las EXCUSAS y también las MENTIRAS. A veces las mentiras se mantienen bajo la creencia irracional de que "es mejor no decirle la verdad para que no sufra o porque es mejor que no lo sepa". Existen innumerables casos de personas con problemas psicológi­cos, o con intentos de suicidio, que mantienen familias con "paños calien­tes", permitiéndoles todo tipo de comportamientos por temor a que puedan repetir sus intentos de suicidio o sus estados críticos de depresión.
I­magínese que una persona casada teme la situación de que su mujer le llama la atención al llegar a casa tarde, porque ha parado o se ha entreteni­do con un compañero a tomar una cerveza, el miedo a esa situación le produce ansiedad, para contrarrestar la ansiedad la evita engañando, diciendo que está muy agotado por el trabajo, desviando la conversación con otro tema, etc. No ha resuelto el problema, mantendrá su miedo y ansiedad ante esos tipos de situaciones.
Wolpe define la asertividad como "la expresión adecuada de cualquier emoción, que no sea la ansiedad, hacia otra persona". Debido a los temores interperso­nales uno no puede ser capaz de quejarse por un mal servicio en un restauran­te, de contradecir a los amigos con los que no está de acuerdo, de levantarse y abandonar un acto social que le resulta aburrido, de reñir a un subordinado o de expresar afecto, aprecio o alabanza. Su principio de inhibición recíproca dice que "si se puede provocar una respuesta inhibito­ria de ansiedad en presencia de estímulos que evocan la ansiedad, eso debilitará el lazo entre dichos estímulos y la ansiedad". De esta forma se enseña a los pacientes a responder a situaciones sociales con cólera, afecto, o cualquier otra emoción que inhibe o contrarresta la ansiedad.
Por otro lado Lázarus destaca la "libertad emocional", definiéndola de la siguiente forma: "el reconocimiento y expresión adecuada de todos y cada uno de los estados afectivos". Saber lo que uno siente no es suficiente, hay que expresarlo, y expresarlo adecuadamente. La conducta asertiva emerge como ese aspecto de la "libertad emocional" que se refiere a la defensa de los propios derechos. Esto supone: 1) Conocer sus derechos; 2) Hacer algo al respecto; 3) Hacerlo dentro del marco de la lucha por la libertad emocional.
El que no defiende sus derechos tiene poca libertad, se siente incómodo y temeroso y, en su hambre de libertad, puede mostrarse a veces "rencoroso y desagradable", con estallidos fuera de tono. De ahí que de las primeras cosas que debe aprender todo ser humano son sus derechos asertivos y defenderlos. Estos derechos supone el reconocimiento del derecho de los demás y el respeto a los mismos.
Por todo ello el Aprendizaje asertivo ofrece dos supuestos:
1) Lo que uno hace sirve como base para el concepto de sí mismo. Cuanto más defienda sus derechos y actúe de modo que se respete a sí mismo, mayor será su autoestima. Mientras uno actúe asertivamente conserva su autoestima­. Puede fracasar, sentirse desilusionado y frustrado, pero no pierde la esencia de su respeto por sí mismo. Si lo que hizo aumentó su respeto propio, entonces fue asertivo. En caso contrario, no lo fue.
2) Las conductas no existen aisladas, sino que interactúan mutuamente formando esquemas que llamamos: ORGANIZACIÓN PSICOLÓGICA.


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